Pese a que todavía no hayamos podido ver en ningún descuido cómo será el aspecto que mostrará la versión de producción del nuevo Land Rover Defender, no podemos decir lo mismo de su interior, que ha sido filtrado, dejándonos ver ya algunos de los detalles de los que hará gala. Y podemos confirmar que habrá un gran salto tecnológico frente a su predecesor, sin perder su esencia.
Para empezar, la instrumentación pasa a ser completamente digital, además de contar con un sistema de infoentretenimiento en la parte central. El volante era una de las partes más anodinas de su interior, con dos brazos y un airbag de gran tamaño. Ahora pasa a adoptar cuatro brazos e integra en el centro del mismo el emblema de Defender, ganando mucho enteros en apariencia visual.
El selector de la palanca de cambios de la caja automática está en una posición elevada, donde es habitual encontrarlo por ejemplo en determinados MPV o comerciales ligeros. Pese a la rudeza que pueda mostrar, sí que se ha tratado de dar énfasis a algunos detalles como un pedalier donde en el freno pone «Stop» y en el acelerador «Go» o una moldura situada en el lado del acompañante donde un estampado en aluminio muestra también el nombre del modelo.
En resumidas cuentas, nos encontramos un interior más moderno pero a la vez capaz de poder soportar el paso del tiempo y un mal trato bastante mejor que sus hermanos de gama, donde tapizados y materiales más nobles los hacen mucho más delicados y vulnerables. Se espera que se presente de manera oficial a finales de este año, sin embargo, no será hasta el año 2020 cuando lo podremos ver en los concesionarios… ¿logrará estar a la altura del mítico Defender?