Inicialmente empezó con pantallas digitales cada vez más grandes en los cuadros de relojes, hasta saltar finalmente al cuadro digital. Y después del cuadro digital, la siguiente evolución es que este vaya acaparando cada vez más espacio del salpicadero para aglutinar más funciones que antaño estaban gobernadas por controles físicos.
El próximo Mercedes EQS llevará este concepto un paso más allá dentro de la industria, donde a diferencia de las apuestas que hemos visto hasta la fecha donde encontrábamos un cuadro digital acompañando a una pantalla de gran tamaño en el centro del salpicadero, en este caso se apuesta por una pantalla que ocupa casi todo el salpicadero y a la que denominan ‘Hyperscreen MBUX’.
Esta pantalla cuenta con tecnología OLED, 141 centímetros de ancho y forma curva. Su superficie frontal es de nada menos que 2,43 metros cuadrados, y vienen a ser varias pantallas bajo un mismo vidrio. Además, el sistema computacional que gestiona todas esas pantallas que se encuentran bajo el vidrio cuenta con una gran potencia que asegura mover los gráficos con soltura, gracias a una CPU de 8 núcleos, 24 GB de memoria RAM y 46,4 GB por segundo de ancho de banda de la memoria RAM.
Cuenta con respuesta háptica gracias a 12 actuadores (de forma que notaremos una pequeña vibración cuando presionemos un botón), además de una capa anti reflejos para evitar que la luz de sol nos impida visualizar bien algunas partes de la misma. Todo ello sin dejar de lado la seguridad, por lo que en caso de accidente, la pantalla tiene varios puntos de rotura junto con cinco soportes que rompen de manera selectiva en caso de impacto a fin de evitar que ese vidrio pueda impactar sobre los ocupantes del vehículo.
No falta tampoco un asistente basado en inteligencia interficial que el permitirá al usuario ver la información necesaria en cada momento en función de la situación de cada momento a través de unos módulos especiales que la firma ha bautizado con el nombre de ‘Magic Modules’.
