No podemos decir que esté a la altura de la imponente presencia del Bugatti Chiron, pero está claro que el Mercedes-AMG GT R ha dejado con la boca abierta a todos los asistentes en el Festival de Goodwood, y no es para menos… en un color verde brillante, la marca de la estrella ha presentado lo más parecido al AMG GT de competición adaptado a la calle, y el AMG GT R es prácticamente todo lo que podíamos esperar del alemán.
El Mercedes AMG GT R es la respuesta más perfecta posible por parte de la marca alemana para competir con el Porsche 911 GT3 y sus derivados. El AMG GT R rueda con un V8 Twin Turbo de 4.0 litros derivado del que porta el AMG GT estándar, pero con cambios más que evidentes respecto al modelo soft. ¿La principal diferencia entre uno y otro? Frente a los 510 caballos del AMG GT S, hasta los 577 cv del AMG GT R… y es solo la punta del iceberg.
Dará espacio al Black Series
Los cambios van mucho más allá que de una simple subida de potencia. La mecánica cambia radicalmente, Mercedes-Benz instala un nuevo kit de suspensión, frenos más grandes, y sobre todo, un kit aerodinámico brutal que incluye, entre otros goodies, una defensa frontal con enormes entradas de aire -además de la rejilla frontal-, un enorme difusor trasero, un alerón trasero fijo, llantas exclusivas… el cambio es tan grande, que el AMG GT deja de ser un deportivo de alto nivel y apto para el día a día, a ser considerado prácticamente como un coche de circuito. Mercedes abrirá el libro de ventas en Europa -y España- a finales de año, entregándose las primeras unidades en enero, y comenzando la comercialización en Estados Unidos en 2017.
