El Citroën Aircross es un prototipo de dinámica y filosofía de crossover que ya os lo presenté la semana pasada como el hermano mayor del Cactus, y es exactamente esto. Porque el Aircross es un prototipo con el que la marca francesa quiere despuntar en China y dejar bien claro que en el Salón de Shanghái, todo aquel que busque un crossover compacto de aspecto y esencia… a la francesa.
Mirando el exterior, nos damos cuenta de que Citroën ha optado por buscar un término medio entre la excentricidad del C4 Cactus y el C4 Aircross, eliminan todas las protecciones de aire en los laterales y optan por menos plásticos a la vista. El prototipo que tenemos en pantalla será el paso previo al sustituto del C4 Aircross, que recibirá la segunda generación durante el próximo año.
También es híbrido
Citroën aprovecha y dota al Aircross de una tecnología puntera y de un sistema de propulsión híbrido. Es una combinación interesante y aprovechan para darle todo el esplendor posible en un mercado donde los híbridos y los eléctricos, son tendencia. Desde este último año ya hemos visto cómo muchas marcas apuestan por expandir el mercado de híbridos y eléctricos en Asia y sobre todo en China, y esto en unos años ya será una realidad. Respecto al Aircross, combina un motor gasolina de 1.6 litros, un motor eléctrico y un kit de baterías de litio-ión. La potencia neta es de 313 caballos, es capaz de recorrer con el motor eléctrico una distancia de 50 kilómetros y acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.5 segundos.