El Mercedes-AMG Project One, también denominado simplemente R50, va a ser la apuesta más absoluta y brutal que la marca de la estrella presentará en todo lo que llevamos de siglo. Por encima de cualquier deportivo de altas prestaciones que han llevado a cabo en conjunto con AMG Performance durante estas dos décadas, el Mercedes-AMG Project One está destinado a competir en un nuevo mercado de deportivos, un nicho de mercado extraordinario y brutal que actualmente ni existe, y es que el Project One tendrá como único rival el Aston Martin AM-RB 001, de similares características y objetivos. Dos Fórmula 1 de calle, hablando claro.
La apuesta de la marca alemana pasa por llevar al mercado un Fórmula 1 de calle que estéticamente y por aspecto, se asemejará y mucho con el Mercedes CLK AMG GTR de finales de los noventa que la marca alemana llevó a producción para cumplir con las normas de competición. A estas alturas sabemos que bajo la carrocería fabricada en fibra de carbono y otros materiales ligeros se asentará un motor V6 Turbo de 1.6 litros derivado del monoplaza de Mercedes de la Fórmula 1, con una potencia neta en combinación con un set-up híbrido que dará como resultado una potencia superior a los 1.000 caballos. En conjunto con un peso neto inferior a la tonelada de peso y un chasis extraordinario… ¿cómo no pensar que el Project One será una auténtica barbaridad con ruedas?
Con una producción estimada de solo 300 unidades, el precio por unidad estimado será de unos dos millones y medio de euros, precio que da a entender la exclusividad y portentosidad de este modelo. La idea de Mercedes y AMG es que el Project One cuente con tracción total, enviando la potencia del motor de combustión interna al eje trasero y la potencia del par de motores eléctricos al eje delantero.
Ilustración: OmniAuto