Con esta ilustración, llevada a cabo a raíz de una foto espía de un prototipo cazado con poco camuflaje, podemos ver con más claridad que nunca el aspecto final del Rolls Royce Cullinan. Sí, es una imagen hecha por ordenador, pero la fidelidad al proyecto real es tal, que podemos decir con claridad que estamos ante el mejor anticipo hasta la fecha del primer SUV en la historia de la marca británica.
Años atrás se especulaba con ver en el mercado un Rolls Royce Phantom 4×4, algo parecido a un híbrido entre berlina de alto lujo y un todoterreno que mezclase ambos conceptos de una manera quizás demasiado abstracta. No obstante, con el paso del tiempo, la idea cuajó de una manera mucho más uniforme y leal al cliente potencial, dando como resultado final un proyecto muy, muy interesante.
El Rolls Royce Cullinan supondrá la inmersión oficial de la firma inglesa en el mercado de los SUVs de alto lujo. De hecho, está previsto que sea el más lujoso -y también costoso- de todos. Por encima del Bentley Bentayga, Rolls Royce apunta alto y prevé que el Cullinan se hará con un mercado que actualmente es dominado íntegramente por el Bentayga de Bentley. Más allá de otras apuestas como el Lamborghini Urus o el Mercedes GLS, tanto el Cullinan como el Bentayga jugarán -y juegan- en ligas muy diferentes.
Con un debut previsto para 2018, el Cullinan de Rolls Royce debutará portando un motor V12 de 6.75 litros ya visto en el nuevo Phantom, desarrollando 563 caballos de potencia. A la pregunta de si lo veremos con un propulsor V8 de origen BMW, la respuesta es sencilla, pero compleja: es una posibilidad, y aunque lo lógico es que sea cuestión de tiempo, no está claro hasta dónde querrá llegar Rolls Royce en cuanto a exclusividad e imagen de marca.
Ilustración: Peisert Design
