Cazado en el ‘Ring y con un camuflaje más escaso que intenso, el nuevo Audi TT-RS ya rueda en el circuito alemán sin esconder tanto el kit aerodinámico definitivo como el sonido del 2.5 litros de 5 cilindros que volverá a repetir una vez más en el vano motor del coupé, esta vez yendo mucho más allá de la potencia marcada por el TT-RS Plus anterior, y es que en esta ocasión, el TT-RS volará hasta los 400 cv.
La tercera generación del Audi TT lleva año y medio en el mercado y desde el primer momento se posicionó como el TT más eficaz y competitivo hasta la fecha. Mejorando profundamente el anterior modelo y dando más protagonismo a las opciones diésel y además, abriendo la puerta a versiones deportivas de mayores prestaciones y un abanico de posibilidades mejor y más radical. Aquí es donde entró en juego en primer momento el TTS con 310 caballos, y donde entrará próximamente el nuevo TT-RS, que romperá la barrera de los 400 cv.
Un margen mayor debido al auge del nuevo R8
La desaparición del R8 V8 como tal beneficia directamente al Audi TT-RS, y es que de una manera u otra la desaparición del R8 de acceso con 420 caballos que aportaba a través de un ocho cilindros atmosférico permite que el TT-RS pueda volar más alto y establecer una potencia base de por sí tan alta en comparación con el modelo actual, que desarrolla 340 cv. De esta manera y a pesar del auge tan importante en cifras, Audi comercializará uno o dos años después la variante TT-RS Plus, que volará hasta un máximo de 430 cv y cerrando así el ciclo del nuevo TT, que a grandes rasgos también se beneficiará de la notable pérdida de peso que ha recibido el TT en sí.
Con una aceleración máxima de 280 kilómetros por hora y un 0 a 100 km/h en 4 segundos exactos, el nuevo Audi TT-RS debutará durante la próxima primavera, con casi total seguridad en el Salón de Ginebra.