Aston Martin no está pasando una buena época en lo que concierne a llamadas a revisión. En cuestión de pocas semanas ha tenido que realizar dos llamadas a revisión en los Estados Unidos que involucran a un total de 5.000 unidades.
Y con estos dos datos sobre la mesa te cuestiones dos cosas: ¿qué relevancia tiene para ti como lector esta noticia habiendo acontecido al otro lado del charco? ¿sólo 5.000 unidades?
Respondiendo a tu primera pregunta, debemos hacerte saber que Estados Unidos es el principal mercado de la firma, por lo que para ellos es un varapalo de importantes dimensiones allí, aunque hay que decir a su favor que muy pocas se libran de ello, recientemente Bugatti también tuvo que realizar una campaña con su Chiron. Respecto a las 5.000 unidades, aunque acostumbrado a leer cifras astronómicas en marcas generalistas estas puedan antojarse escasas, debemos recordarte que hablamos de un fabricante de deportivos de tirada limitada.
Ahondando un poco más en la cuestión, vamos a detallar cuáles han sido los motivos que han llevado a realizar las dos llamadas a revisión. La más importante por volumen y número de coches afectados (3.493 unidades), corresponde a los siguientes con caja de cambios de seis velocidades automática:
- Aston Martin DB9 (2009-2016)
- Aston Martin DBS (2009-2012)
- Aston Martin Rapide (2010-2015)
- Aston Martin Virage (2012)
- Aston Martin Vanquish (2014)
El problema en este caso reside en un error en el módulo de control electrónico del motor y la transmisión, donde si ponemos la posición ‘P’ corremos el riesgo de que no quede engranada y que en caso de que lo aparquemos en una puesta, no se quede frenado (en especial, si no tenemos el freno de mano puesto), pudiendo impactar contra otros usuarios o vehículos que haya en la vía en ese momento. Su solución pasa por una actualización de software.
Para las siguientes 1.953 unidades restantes de los siguientes modelos:
- Aston Martin DB9 (2005-2009)
- Aston Martin DBS (2005-2009)
El problema reside en que los cables de la batería pasan cerca de los asientos y podrían dañarse a la hora de reclinar el asiento, pudiendo llegar en el peor de los casos a un incendio. La solución pasaría por instalar un aislante para evitar que pueda ser dañado o comprimido por el asiento.