No es la primera marca británica que se anima recientemente a volver a fabricar -en una tirada muy pequeña- alguno de sus modelos más exclusivos. ¿Recuerdas el AM DB Goldfinger? Sí, ese mítico modelo que ha conducido el agente 007 en diversas películas además de Goldfinger (1964), tales como Thunderball (1965), GoldenEye (1995), Tomorrow Never Dies (1997), Casino Royale (2006), Skyfall (2012) y Spectre (2015). Pues bien, ahora volverá a producirse.
Tan sólo 25 unidades se llevarán a término de este coche de James Bond de 1964, y ha sido posible gracias a un acuerdo suscrito de manera conjunta entre Aston Martin y EON Productions, la productora de las películas de Bond, que han visto un claro nicho de negocio ahí. Y los responsables de su producción serán los artesanos de Aston Martin Works ubicados en Newport Pagnell, que son los mismos que dieron a la vida en su día el DB5 original.
Lo más interesante es que estas unidades estarán dotadas de algunos de los gadgets más icónicos del modelo en sus apariciones en la gran pantalla, tales como las placas de matrícula que giran, si bien, no esperes que otros elementos como los asientos eyectables salgan en esta serie. El color de carrocería en el que irán será el mismo ‘Silver BIrch’ del vehículo original. ¡Ah! Y no será posible matricularlos para circular con ellos por la calle, lamentablemente, por lo que serán carne de colecciones privadas y exposiciones.
El precio de cada una de las unidades será de 2,75 millones de libras, quedándose en torno a los 3 millones de euros con el cambio de divisa actualmente. Además de esas 25 unidades, se espera también que se produzcan tres unidades adicionales, de las que una de ellas se subastará con fines benéficos, otra para la productora EON Productions y finalmente otra para Aston Martin.
