Aunque el sustituto del Aston Martin DB9 ya está casi a punto para salir a hacer su debut al mercado (ya iba tocando, tras 12 años en el mercado), aún no está al 100% listo. Sin embargo, desde la firma británica quieren ir alimentando el hype en torno a él previo a su presentación oficial que tendrá lugar en poco más de un mes en el Salón de Ginebra de 2016.
¿Y cómo lo han hecho? Publicando una serie de imágenes a través de los canales oficiales donde el modelo aparece cubierto por los métodos de camuflaje típicos que emplean los fabricantes en la actualidad, compuesto por vinilos con dibujos estrambóticos para confundir a la vista respecto a las formas del vehículo además de cinta adhesiva que logre ocultar algunos de los detalles más llamativos del modelo.
Estéticamente, podemos ver como adopta muchos de los rasgos que hemos podido ver en algunos de los prototipos y modelos recientes de la marca, véase el CC100 que conocimos en 2013, el DBX (prototipo de SUV desvelado el año pasado en Ginebra), el DB10, o hasta incluso, la silueta del DB7 de la década de los ’90.
Este nuevo GT de la firma contará con un motor V12 desarrollado de forma íntegra por Aston Martin que contará con doble sobrealimentación para adaptarse a las nuevas normativas anticontaminación, por lo que no se beneficiará (en principio, es posible que luego encontremos una versión de acceso) del nexo de colaboración entre Aston Martin y Mercedes-AMG que se fundamentaba en el suministro de propulsores V8 además de otros componentes electrónicos. Ahora bien, sí que habrá una reminiscencia de dicha colaboración presente desde su lanzamiento: el sistema multimedia y de infoentretenimiento, donde sí que ha colaborado Mercedes-Benz.
Es posible que te hayas fijado en el camuflaje y la aparición de los logotipos del fabricante de neumáticos Bridgestone, y es algo que tiene su razón de ser: será el encargado de suministrar los neumáticos en la variante que se comercialice en el mercado.