¿Qué mejor circuito para desarrollar que el viejo y mágico Nordschleife? No hay marca que no lleve sus nuevos modelos de gama deportiva o gama alta a probarlo al Green Hell, y lo cierto es que sus 21 kilómetros han visto recorrer a prácticamente todos los deportivos que encontramos en nuestras calles. Es un circuito mágico, mítico, muy útil, y eso las marcas lo tienen que aprovechar.
Aston Martin es una de las marcas que más uso de pruebas le da al circuito alemán, y lo cierto es que hasta la fecha somete a cada uno de sus modelos a mínimo, un recorrido de pruebas de un total de 10.000 kilómetros. Sabiendo esto, no hay razón por la que el fabricante inglés no se acerque un poco más a los alrededores para tener más cerca su centro de operaciones, y así ha hecho.
Por el momento está incorporando un nuevo centro de ingeniería, desarrollo y diseño en un edificio en las inmediaciones de Nürburgring, en Meuspath. Trasladando gran parte del material prácticamente al lado del circuito les vendrá muy bien especialmente ahora que tienen en camino al Rapide y el sucesor del Vanquish.
Vía: Motor Authority