Personalmente algunas veces no llego a entender el porqué de ciertos movimientos de determinadas compañías, un ejemplo de lo que digo es el Aston Martin Rapide, una berlina tremendamente atractiva pero que, según han confirmado los propios directivos de Aston Martin, ni siquiera sus ventas se han acercado a las expectativas que se tenían en su lanzamiento y que, en su momento lo convirtieron en un vehículo donde la compañía debía invertir.
Aun así, este Aston Martin DB9 alargado y con dos puertas «extra» para acceder a las plazas traseras se renueva levemente para ofrecer una versión S mucho más atrevida. Según Aston Martin en la versión S el Rapide se diferencia en varios detalles estéticos como la horrenda parrilla delantera o en un motor que se actualiza para ofrecer ahora una potencia máxima de 550 caballos lo que supone un aumento de 80 caballos frente a la versión «normal»
Sin lugar a dudas está muy bien que Aston Martin ofrezca un producto renovado en cierto modo, lo que no veo bien es que se intente ofrecer algo a un precio bastante más elevado al habitual por aumentar la potencia de su motor en 80 caballos, sobre todo si por hacer cambios diferenciadores destrozas la cuidada estética de un Rapide? Te dejo un vídeo junto a la correspondiente galería de imágenes bajo estas líneas