Audi ha presentado de forma oficial el A8 2008, cuyas principales novedades son ligeros cambios en el diseño (muy acertados, por cierto), así como cambios mecánicos y equipamiento puesto al día.
Empecemos por comentar el aspecto mecánico. La novedad es que se ha añadido ahora a la gama de motores un motor de seis cilindros 2.8 de 209 CV. Con este motor lleva tracción delantera acompañada de un cambio automático Multitronic. Su consumo con este motor es de 8,3l/100, hace el 0-100 Km/h en 8,0 segundos y tiene una velocidad máxima de 238 Km/h. Su consumo tan reducido para la potencia y peso que tiene el mismo se debe gracias al empleo de tecnologías como el sistema de distribución variable Valvelift. Este motor sirve como motor de acceso a la gama, además ya llevaba algún tiempo empleandose en el Audi A6, por tanto está más que demostrada su fiabilidad. Una cosa sí que es cierta, y es que a una berlina de este tipo no le pega nada la tracción delantera, aunque sólo la tenga con este motor, pero pienso que no es nada acorde con la filosofía de una berlina de este tipo, al menos espero que la rebaja respecto a los otros motores sea sustancial por tener tracción delantera (de momento no se han publicado los precios).
Otras de las mejoras mecánicas implantadas en el mismo han sido realizadas en distintas partes del mismo. Una de esas modificaciones se ha realizado en la dirección del mismo, para que según Audi sea más directa. Otro de los cambios nos lo podemos encontrar en los amortiguadores, que han sido mejorados para absorber mejor los baches y no hacerlos sentir tanto en el habitáculo.
Otra de las novedades relacionadas con el confort es el aislamento acústico que se le ha realizado al A8. Lejos de imaginaros un incremento notable de su peso total debido a la utilización de materiales más pesados para aislarlo mejor acústicamente, los ingenieros de Audi han conseguido que sin elevar el peso total la insonorización del interior sea mucho mayor que en la generación actual.
Los cambios estéticos se pueden apreciar gracias a su nueva parrilla, faros traseros rediseñados y con tecnología LED (que bajo mi punto de vista la estética de estos está mucho más conseguida que la de los anteriores) y unas llantas nuevas.
Finalmente, como elemento destacado del equipamiento de seguridad, se ha añadido un asistente para el cambio involuntario de carril que ya se llevaba montando en el Q7.
