Audi se ha establecido un objetivo claro para la próxima generación del A8, su buque insignia: lograr que tenga la misma o mayor comodidad que un Clase S. Para ello, una de sus piedras angulares será una nueva tecnología para su suspensión que se está diseñando en exclusiva para dicho modelo y que redefinirá su calidad de rodadura y confort en marcha, además de una dirección también que será mucho más adaptativa.
Pero eso no quiere decir que se vaya a perder dinamismo, sino todo lo contrario: la idea es buscar que en función del modo de conducción que escojamos, logre una transformación más contundente que hasta la fecha, de forma que si escogemos el modo más dinámico y deportivo, acerque su comportamiento y reacciones a las de un coche deportivo, mientras que en los modos más conservadores, su confort sea equiparable al de un Clase S.
Y lo más interesante es que el I+D en estos dos aspectos que saquen en claro tras culminar su desarrollo, serán posteriormente exportados al resto de la gama, incluyendo también modelos como los S y RS.
La nueva generación del Audi A8 se muestra bastante prometedoras, ya que a esta información, hay que sumar un Virtual Cockpit nuevo, en el que prácticamente se prescindan de todos los botones físicos siendo en su lugar sustituidos por tres pantallas, una para el cuadro de instrumentos, otra para los sistemas de infoentretenimiento y finalmente otra que será la que usemos como entrada de textos y controles del sistema de climatización.
Vía: Autocar