Cuando hablamos de Audi A8 y nos imaginamos a sus propietarios, naturalmente, estamos pensando en gente de alto poder adquisitivo, que en muchos casos, suelen ser personajes públicos que dependiendo de la delincuencia del país donde vivan, pueden estar más o menos expuestos a las amenazas, pero en cualquier caso, estarían expuestos. Audi ha pensado en ellos, por eso, lanza el renovado A8 L Security, la variante del A8 de batalla larga blindada.
El A8 L Security cuenta con un blindaje de clase VR7 y lo oferta con dos mecánicas diferentes. Es obvio que el blindaje en un vehículo incrementa considerablemente su peso, algo que hay que mitigar con más potencia. Es por ello, que los dos propulsores son de los más altos de gama: un V8 biturbo con una potencia de 435 CV y 600 Nm de par que le permite realiza rel 0-100 Km/h en 7,5 segundos (la variante sin blindaje lo realiza en 4,5 segundos). El otro propulsor es un W12 de 6.3 litros cuya potencia es de 500 CV, realizando el 0-100 km/h en 7.1 segundos.
Sin cambios estéticos
Aunque en términos generales, la protección ofrecida es de VR7, también es cierto que el refuerzo de algunas partes de la carrocería le otorga para esas partes una protección de VR9 y VR10, además de la calificación de vehículo resistente a explosiones, es decir, que podría aguantar la embestida de un explosivo en sus bajos sin afectar a los ocupantes de los mismos.
Entre su equipamiento opcional para mejorar aún más su dotación de seguridad, encontramos un sistema de salida de emergencia a través de las puertas, un sistema de extinción de incendios (que se puede activar a través de un botón o de forma automática a través de unos sensores), un sistema de oxígeno autónomo para el habitáculo, sistema de desbloqueo selectivo de puertas, una señal LED para cuando se conduce en convoy, sirena, entre otros.