De una forma tímida, pero cada vez son más los fabricantes que se suman a implementar en sus vehículos: desde Ford (Focus RS), pasando por AMG (E63 S), McLaren (720S) e incluso Ferrari también se atreve con ello. De hecho, parecía que la rama deportiva de Audi también lo iba a introducir en su gama, siguiendo así la estela iniciada dentro de los alemanes por AMG, tal y como desvelaba aquella información recogida por parte de Autocar de la mano de un ingeniero jefe de dicha firma en el SQ5.
Así que si esperabas con ganas esta tecnología en Audi, de momento, parece que te tendrás que seguir quedando con las ganas. Ha sido el propio jefe de desarrollo de Audi Sport, Stephan Reil, quien en declaraciones a Motoring.com.au ha anunciado que de momento no tienen interés en llevar el ‘Drift Mode’ a ninguno de sus modelos. Ninguno. Esto incluye desde el RS3, pasando por el RS4, RS6 o acabando en el R8.
¿La razón? No es técnica o una cuestión de costes, sino mucho más sencilla que todo eso: no le ven la gracia a eso de quemar ruedas en el eje trasero porque no hace el coche más rápido. Afirman que sus modelos no están diseñados para hacer drift. Razón no les falta, este modo en ningún caso busca ser más rápido, sino potenciar el lado lúdico del coche permitiendo ofrecer una experiencia diferente al del resto de muchos de sus rivales.
Reid se ha atrevido a ir incluso más lejos, afirmando que desactivando el ESP lograremos un resultado similar al ‘Drift Mode’, esto último ya nos cuesta bastante más de creer. ?l se argumenta en que apagando el ESP, el sistema deja por completo el control en tus manos incluso en una situación extrema tal y como has demandado (y como sucede en el ‘Drift Mode’).