A las firmas alemanas se le están complicando mucho las cosas en el mercado chino, un mercado que tradicionalmente ha sido muy rentable para ellos y que debido a la agilidad que han tenido a la hora de electrificar sus catálogos, iterar el lanzamiento de nuevos modelos así como mejorar su tecnología, a estas firmas del Viejo Continente no les ha sido posible seguirles el ritmo y están perdiendo cada vez más cuota de mercado.
Para ello, se han aliado con SAIC y han presentado el prototipo AUDI E concept, que introduce un importante cambio en su enfoque: prescinde de los cuatro aros no sólo en el volante, sino también su exterior. Un detalle que puede parecer sin importancia, pero que es mucho más importante de lo que nos pensamos.
¿Por qué? porque se trata de una marca nacida de una joint venture entre Audi y SAIC y que lidera Fermín Soneira, el que fue anteriormente jefe de la gama de producto eléctrica de Audi.
Los primeros modelos que esperan lanzar a partir del próximo año 2025 atacarán a los segmentos B y C y buscarán conquistar a un público selecto y muy exigente.
El prototipo presentado es un Sportback 100% eléctrico don 4,870 mm de longitud, 1,990 mm de ancho y 1,460 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2,950 mm. Cuenta con un techo bajo y alargado, mientras que su interior responde a los gustos chinos, donde encontramos espacio para dos teléfonos en la consola central, pantalla curva 4K en su salpicadero y retrovisores digitales, mientras que en las puertas encontramos madera iluminada y microfibra.
Su plataforma (Plataforma Digital Avanzada, como la denominan) hace uso de una arquitectura de 800 voltios que permite cargas rápidas que alcanzan los 370 km de autonomía en sólo 10 minutos. El prototipo cuenta con dos motores, uno por cada eje, con una potencia total combinada de 775 CV y 800 Nm de par. La batería tiene una capacidad de 100 kWh que le permitiría homologar 700 km en ciclo CLTC.