Audi ha llamado a revisión en los Estados Unidos a 139.249 ejemplares de los A6 sedán y A7 producidos entre los años 2012 y 2018 (incluyendo también a los S6, S7 o RS7 Performance) debido a un problema detectado en el sistema electrónico de gestión de los airbags.
El problema en cuestión radica en el sensor de airbag ubicado en el asiento del copiloto que es el que determina si el asiento está ocupado o no, podría no funcionar correctamente debido a una sobrecarga eléctrica que produce interferencias en el sistema. Esta determinación de la ocupación del mismo es la que hace que en caso de impacto el vehículo despliegue los airbags correspondientes a esa zona del habitáculo, por lo que si va ocupado y el vehículo debería desplegar los airbags, los daños para el ocupante podrían ser muy graves.
No son buenas noticias para la marca, teniendo en cuenta que en los Estados Unidos, los Audi A6 han reducido sus ventas un 23% este año frente al mismo periodo del año anterior, cifra que aún se acrecenta más en el caso del Audi A7 donde la caída ha sido del 31%. Si bien, cabe recordar que parte de esta pérdida de ventas se ha canalizado a otros segmentos del fabricante como SUV y Crossovers.
Por el momento, eso sí, no se han registrado incidentes derivados de este problema, pero en cualquier caso es necesario que pases por taller si tu unidad fue producida después de Abril del presente año no recibirás la citación para concertar una cita con el taller y que reemplacen los elementos que generan este fallo en el funcionamiento del sistema, recomendando mientras tanto la marca que no se haga uso del asiento delantero del acompañante.