Como parte de la estrategia actual de los fabricates pasa por reducir el peso de sus modelos en las nuevas generaciones que van lanzando al mercado (como Audi con el programa MSF), muchos de ellos están prestando especial atención en todos aquellos elementos que mediante modificaciones puedan suponer una rebaja sobre el de peso sobre el conjunto, por pequeña que sea que sea, porque la suma de todos esos recortes de peso da como resultado al final una cifra mucho más considerable. Uno de esos elementos suceptibles a rebaja (y que por otra parte, se han mantenido sin grandes evoluciones durante décadas), son los muelles de los amortiguadores.
Es por ello que Audi ha presentado los muelles de amortiguadores realizados en un compuesto de polímero reforzado con fibra de vidrio (GFRP), para sustituir a los muelles de acero tradicionales. Como resultado, mientras que un muelle de acero convencional cuenta con un peso de 2,7 kilogramos, uno realizado en estos materiales compuestos baja la cifra hasta los 1,6 kilogramos. Teniendo en cuenta que cada vehículo equipa cuatro muelles, nos encontramos ante una rebaja sobre el conjunto que hace un total de 4,4 kilogramos, y además de masa suspendida.
Lo veremos a finales de año
Otro aspecto no menos interesante, es que a diferencia de los muelles de acero que sí que son más sensibles a la corrosión y el castigo por la exposición que sufren debido a su emplazamiento, estos nuevos materiales no se corroen y soportan mejor la abrasión a productos químicos como puedan ser los limpiadores de llantas. También tienen otras ventajas según ellos, como la de mitigar mejor las vibraciones para que no se transfieran al habitáculo.
Según Audi, deberíamos verlos en un modelo de producción a finales del presente año. Dicho modelo no se ha revelado aún, pero han indicado que se trata de uno de tamaño medio de su gama.
