Finalmente los chicos de Quattro GmbH se han salido con la suya ya han conseguido que desde Audi se les de luz verde para crear lo que a día de hoy es le primer SUV RS de la compañía alemana de los cuatro aros, un SUV de altas prestaciones que seguro no dejará a nadie indiferente por detalles como una estética muchísimo más llamativa y sobre todo de carácter deportivo o por un motor cuya potencia se sitúa ahora por encima de los 300 caballos
Estéticamente el modelo, como buen miembro de la familia RS, ahora cuenta con un nuevo kit de carrocería exclusivo en el que se instalan elementos como un nuevo paragolpes delantero muy parecido al de sus hermanos mayores donde aparece la inscripción Quattro en la zona más baja del mismo, una rejilla delantera de nuevo diseño, faldones laterales deportivos, aletas más anchas, difusor posterior mucho más llamativo que alberga, lamentablemente, una única salida de escape ovalada. Como detalle, destacar las llantas de aleación exclusivas, alerón posterior o el siempre atractivo paquete en aluminio mate presente en varios detalles de la carrocería.
En el interior, tal y como es costumbre en Audi, no aparecen nuevos detalles significativos salvo detalles como un volante más deportivo con la parte inferior achatada, pedales en alumino, inserciones en negro brillante, aluminio Race o carbono, asientos deportivos o logo RS presente en distintos sitios como en los asientos, instrumentación, MMI, volante e incluso en el pomo del cambio S-Tronic.
Finalmente llegamos a lo mejor del modelo, el apartado mecánico donde Audi ha vuelto a apostar por el cinco cilindros en línea presente en modelos como el Audi RS3 (parte 1, parte 2) o el Audi TT-RS (parte 1, parte 2), es decir, un bloque de 5 cilindros en línea con 2.5 litros de cilindrada que en esta ocasión «tan sólo» ofrece 310 caballos y 420 Nm de par máximo, suficiente para que gracias a la tracción Quattro o al cambio automático S-Tronic sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5.5 segundos homologando un consumo medio de 8.8 litros/100 km.
Para mejorar al paso por curva del modelo, en esta ocasión tenemos un Audi Q3 cuyo centro de gravedad quizás sea demasiado elevado, los ingenieros de Quattro GmbH han montado una suspensión más deportiva que reduce la altura del vehículo en 25 mm mientras que se añade un equipo de frenos autoventilados, perforados y ondulados de 365 mm con pinzas de hasta 8 pistones presentes en el eje delantero.