Después de haberlo visto en forma de prototipo y tras varios años de desarrollo, el Audi Q8 está muy cerca de llegar al mercado y en solo unos días podríamos verlo debutar en el Salón del Automóvil de Pekín. Esto es lo que podemos deducir a raíz de este anticipo oficial de un nuevo SUV cuando la cuenta atrás del salón chino ya está en marcha, y pensando ya en un debut europeo después de verano.
Alzado como el proyecto más vigoroso de todo lo que resta de década en la casa de la marca alemana, el Audi Q8 se enclava como el SUV más costoso y portentoso que Audi comercializará a nivel global. Tomando como punto de partida el Lamborghini Urus -misma plataforma-, el Q8 no escatimará en lujos, comodidades y motorizaciones. Orientado al mercado asiático, pero de venta en Estados Unidos y también en Europa -incluyendo España-, el Q8 marcará distancias con el Q7 sobre todo, en el diseño e interior del habitáculo.
Lo más llamativo del Q8 es la caída de la línea de perfil, mucho más pronunciada indicando un diseño notoriamente más deportivo y dinámico, a costa de una reducida comodidad en las plazas traseras. También se aprecia unas ópticas traseras similares a las del prototipo pre-producción, mucho más modernas en comparación con el Q7. En lo que sí coincidirán ambos es en la gama de motorizaciones, tanto gasolina como diésel, a excepción quizás de las motorizaciones básicas, serán similares. En lo que sí puede que veamos un cambio importante es en la versión tope de gama, quedando abierta la ventana a un hipotético RS Q8 que cómo no, comparta motor con el Urus de Lamborghini -recordemos, ocho cilindros y 650 caballos-.
