Tras varios años en el mercado, Audi Sport renueva la gama del Audi R8 y R8 Spider para dar como resultado una frescura de cara al mercado internacional con el principal objetivo de aguantar en el mercado al menos, tres años más a la venta. Mejoras destacables pero sin ser nada realmente exuberantes, para dar como resultado una escalada técnica y deportiva que incluye una aerodinámica mejorada y un aumento de potencia considerable.
La segunda generación del Audi R8 entra en la mitad de su vida útil y lo hace con una renovación discreta pero llamativa a la par. Cambios estéticos y aerodinámicos a simple vista, y mejoras mecánicas importantes en lo que no se ve tan a la ligera, hacen de los renovados R8 y R8 Spider verdaderas insignias de Audi Sport, submarca que los chicos de Ingolstadt presentaron recientemente para encargarse de los modelos de altas prestaciones. La primera muestra de Audi Sport, es el R8 MY2019.
El R8 recibe un aumento considerable de potencia: 30 y 10 cv, respectivamente. De esta manera, el R8 estándar desarrolla ahora 570 caballos y el R8 V10 Performance -anteriormente denominado Plus- 620 cv. Estos aumentos se traducen en una mejora discreta en la aceleración pura: 3,1 segundos el 0 a 100 kilómetros por hora y 331 km/h de velocidad punta, en el caso del R8 V10 Performance quattro. El estándar, estas mediciones las fija en 3.4 y 324 km/h, respectivamente. Ambos cuentan con tracción total quattro, y en principio la variante propulsión, llegará en menos de año y medio.
Audi mejora elementos del chasis como la barra estabilizadora delantera, la dirección… también hay cambios en el control electrónico de estabilidad, dando como conjunto una mejor respuesta a nivel global y una reducción de tiempos en circuito. No es para menos: Audi confirma que la renovación del R8 incluye un gran porcentaje -de hasta el 50%- con la variante de competición LMS GT3.