No, no es el coche de empresa de la compañía butanera de la esquina, ¡es un Audi R8! Y cómo no, en Dubai. El afortunado propietario quiso pintarlo que destacase, y no eligió un negro brillo o incluso un azul oscuro, no… eligió, como véis, un naranja butano al más puro estilo 911 GT3 RS.
Con este color estamos seguros de que no va a pecar de desapercibido, y es que si ya de por sí es llamativo, en un color tan fuerte y tan extravagante desde luego no sirve para ir en modo silencioso. Y por cierto, mención especial a la matrícula, signo inequívoco de que no estamos en un lugar cualquiera… ¡estamos en Dubai!
Vía: Fourtitude