En Septiembre de 2018, Audi anunció el Audi R8 RWS, una serie del R8 limitada a 999 unidades que tenía la peculiaridad de ser de propulsión trasera y no tracción total quattro. Ahora nuevamente vuelve a reintroducir esta configuración en la gama, pero en este caso como un integrante de forma permanente.
Este nuevo Audi R8 V10 RWD está basado en el lavado de cara del modelo, estando disponible en variantes Coupé y Spyder (biplaza descapotable). Hace uso del motor V10 atmosférico de 5.2 litros con 540 CV y un par máximo de 540 Nm a 6.500 rpm con una caja de cambios automática S tronic de siete velocidades y un diferencial autoblocante mecánico.
En el caso del R8 V10 Coupé, el 0-100 km/h lo realiza en 3,7 segundos con una velocidad máxima de 320 km/h, mientras que en el caso del Spyder, debido a su peso ligeramente superior y peor aerodinámica, estas prestaciones son ligeramente más discretas: 0-100 km/h en 3,8 segundos y una velocidad máxima de 318 km/h. Naturalmente, el R8 V10 Coupé es más ligero en comparación con el R8 V10 quattro al prescindir del diferencial delantero, embrague multidisco y eje de transmisión, siendo 65 kg más ligero y cifrando su peso total en 1.595 kg, mientras que el R8 V10 Spyder detiene la báscula en 1.695 kg.
Audi también hace referencia a que la suspensión ha sido debidamente recalibrada además del Control Electrónico de Estabilidad ESC, que ahora permite derrapajes controlados con el control deportivo activado. De serie equipa llantas forjadas de 19 pulgadas acabadas en color negro con neumáticos 245/35 delante y 295/35 detrás, pudiendo montar de manera opcional llantas de 20 pulgadas con neumáticos deportivos.
A comienzos del próximo año comenzarán a llegar las primeras unidades a los concesionarios y los precios para el mercado español arrancan en los 167.790 euros para el caso del Coupé y 178.590 euros para el Spyder, siendo considerablemente más caros que en el mercado alemán (144.000 y 157.000 euros, respectivamente).