Tomando como base el Audi RS7 Sportback 2020, el preparador ABT nos ha desvelado su última creación en el que no se ha limitado a dotarlo de unos cambios sutiles, sino que para esta ocasión ha preferido ir más allá. Puesto que ya de por sí no es un coche que resulte especialmente discreto de fábrica, no es de extrañar que ABT haya encontrado filón comercial para llevar esa indiscreción un paso más alla.
Lo primero que han hecho ha sido instalar un juego de llantas de 22 pulgadas, además de prescindir de las salidas de escape ovaladas para instalar un sistema de escape cuádruple. El paragolpes delantero cuenta con un nuevo splitter además de añadidos aerodinámicos (más conocidos como canards), nuevas carcasas en los espejos retrovisores, pasos de rueda sobredimensionados además de difusor trasero realizado en fibra de carbono.
Su interior recibe también cambios, con una consola central con el emblema RS7-R 2020 junto con el número de unidad (del total de 125 que se producirán) además de tapizados en alcantara y fibra de carbono tanto en volante como en salpicadero. Los asientos con tapicería de cuero cuentan con un nuevo patrón y costuras de color rojo, con las alfombrillas a juego.
Y… ¿qué hay de su motor? Su V8 biturbo de 4.0 litros pasa a contar ahora con 730 Cv y 920 Nm de par, lo que supone un aumento de potencia de 140 CV y un par motor de 120 nm adicionales. Lamentablemente no han dado a conocer las nuevas prestaciones.
La unidad de las imágenes es propiedad del piloto de carreras alemán Daniel Abt, participante en la Fórmula E con el equipo Audi Sport ABT Schaeffler. En unas semanas planean también presentar el RS6-R Avant, con el que deberíamos esperar unos cambios muy similares pero en este caso, aplicados sobre este modelo mucho más práctico y familiar.
