A finales de 2016, Audi desveló la segunda generación del S5. Faltaba el RS, pero no es algo que deba preocuparte en exceso teniendo en cuenta el elenco de preparadores que siempre encontramos respaldando a marcas como la que es protagonista en la noticia.
Y… no han tardado mucho en meterle mano. El autor en cuestión ha sido ABT, que ha puesto a disposición de las tres carrocerías (Coupé, Cabrio y Sportback) una potenciación para el motor de 3 litros TFSI que aupa su potencia hasta los 425 CV al sumar 71 CV adicionales y 50 Nm de par extra, suponiendo una mejora en sus cifras prestaciones -que de momento, no han sido anunciadas-.
Resulta difícil por otra parte mejorar el conjunto estético sin caer en el barroquismo, así que en este aspecto han sido bastante conservadores, poniendo a disposición de los clientes una gama de llantas de 19 y 20 pulgadas en diferentes colores, así como un añadido para el paragolpes trasero, que a la postre, se puede acompañarse con un escape más deportivo (aunque no han comunicado si aumenta caballos o únicamente cambia su estética).
Su habitáculo también estrena algunos cambios muy ligeros, como las luces de entrada con el logo de ABT. Pero con la chequera mediante, el preparador nos puede hacer una personalización a la carta del habitáculo en la que materializará todo aquello que le pidamos, por si al comprar el coche habías obviado Audi Exclusive para esta finalidad.