Ofrecer un vehículo de la gama S asociado a un bloque diesel puede tener sus privilegios, sobre todo en el mercado europeo, un mercado muy acostumbrado a los motores diesel donde quizás un vehículo de estas características, más que por su deportiva estética o detalles interiores, destaque por unas prestaciones mucho más interesantes y sobre todo eficientes a la hora de consumir gasolina ya que no es lo mismo un vehículo de 300 caballos con un consumo de 6 litros/100 km que si el consumo final se dispara fácilmente a los 9 litros/100 km
Debido a esto no es de extrañar la decisión que se acaba de tomar en las oficinas alemanas de Audi donde sus dirigentes han decidido que un SQ5 diesel está muy bien para el mercado europeo, pero solo para este mercado ya que mercados como el de Estados Unidos, Canadá; China, Rusia, Japón, Singapur, Corea del Sur, Sudáfrica, México, Brasil, Argentina, Chile y Ucrania demandan otro tipo de vehículo y es precisamente en estos mercados donde se comercializará de forma exclusiva la versión gasolina del SQ5
Como era de esperar en cuanto a estética o detalles en su interior ambas unidades serán idénticas, no así a nivel de mecánicas donde el V6 de 3.0 litros biturbo capaz de desarrollar 313 caballos con un par máximo de 640 Nm dejará paso a un motor mucho más explosivo como es el famoso V6 TFSI de 3.0 litros sobrealimentado de 354 caballos y 470 Nm de par máximo.
En cuanto a diferencias, quizás la mayor se encuentre en los consumos de ambos vehículos ya que, según Audi la versión gasolina homologa un consumo de 8.5 litros/100 km mientras que la diesel europea no supera los 6.0 litros/100 km. Por otro lado y gracias a la tracción Quattro o al cambio automático tiptronic de 8 velocidades que montan ambas versiones el modelo acelera de 0 a 100 km/h en 5.3 segundos, 5.1 segundos para la versión diesel debido, sobre todo, al enorme par máximo que es capaz de desarrollar. Ambos modelos están limitados electrónicamente a 250 km/h.