De la misma forma que en otros países lo está haciendo, en España tampoco es menos. El autogás GLP está experimentado un notable crecimiento en sus ventas (creció un 22% en 2012 y se espera que supere el 30% en 2013), algo que se puede atribuir a varios factores, pero que en general, responde a las necesidades de los consumidores por intentar emplear combustibles alternativos más baratos.
Y es que no es para menos, el GLP en nuestro país está un 40% más económico, cuyo precio oscila los 80 céntimos el litro, mientras que en el caso de la gasolina o diésel, es prácticamente el doble. Algo que hace posible su amortización a largo plazo, pese al desembolso que hay que realizar para la adaptación de nuestro vehículo, o en su defecto, el sobrecoste con el que cuenta si lo adquirimos así de fábrica, además del consumo ligeramente superior respecto a variantes convencionales.
Buenas expectativas de cara al futuro
¿A qué se debe el crecimiento paulatino en su demanda? Bueno, podemos achacarlo a varios factores: una red de puntos de suministro mucho más grande -200 en la actualidad, y se preveen 1000 en 2015-. Por su parte, mayor oferta de vehículos nuevos adaptados al sistem GLP (en la actualidad hay 20.000 vehículos por nuestras carreteras, pero se espera que lleguen a los 200.000 en el año 2017).
Sin embargo, y pese a los avances que se han hecho en materia de consumo de GLP (recordemos que hasta hace 10 años, su uso estaba prohibido para coches particulares), existe una clara falta de incentivos por parte de gobierno y autonomía para potenciar aún más su uso, por lo que los fabricantes no muestran tanto interés en este tipo de modelos como en países vecinos, algo que como es lógico, se traslada también al cliente final.