El pequeño Rolls, o más conocido como Baby Rolls Royce, lleva tiempo construyéndose y avanzando en forma de prototipo, y es que lejos de pensar que estamos ante una pequeña berlina que acabe con la brutalidad del Phantom, es todo lo contrario. La mula de prueba que véis en estas fotos lleva la carrocería de un BMW Serie 7 pero considerablemente alargada para adaptarse al chasis del inglés.
¿Y qué quiere decir esto? Nada más lejos de la realidad, el pequeño inglés será más largo que el Serie 7, por lo que de baby tendrá muy poco. Aún así, seguirá siendo más corto que el Phantom y por supuesto, más bajo y menos voluptuoso.
El motor está previsto que sea el mismo V12 pero rebajado hasta los 6 litros y los 430 caballos. El escalón sería suficiente, pero no estamos seguros del éxito que pueda tener este modelo. El precio previsto es de entre 200 y 300 mil dólares.
Vía: WCF