El secreto a voces ya no es tanto secreto sino más bien realidad, y es que el hecho de que en Bentley ya piensen en motores diésel de alta cilindrada para su gama de modelos ya de por sí dice mucho. Y el hecho de que el Bentley Flying Spur reciba el nuevo V8 Twin Turbo de 4.0 litros del Grupo VAG, es algo cuanto menos, muy esperado.
La firma británica añade a la gama de la gran berlina inglesa un motor que cumplirá a la perfección con su cometido, que será ofrecer una opción más económica, de menor tamaño y no por ello menos efectivo que el actual W12 de 6.0 litros.
La senda del éxito del Continental GT
El ocho cilindros en el Continental GT ha sido un rotundo éxito y en el Flying Spur será más de lo mismo. El motor instalado en el Flying Spur es un V8 Twin Turbo de 4.0 litros que ya hemos visto en algunos modelos de Audi, que en esta ocasión desarrolla 507 caballos de potencia y 660 nm de par. A pesar del portentoso peso de este monstruo británico (dos toneladas y media) acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en aproximadamente 5,3 segundos, consiguiendo además una velocidad máxima fijada en 295 km/h. Esto, en combinación con sistemas de desactivación de cilindros y otros sistemas de ayuda a la eficiencia y al ahorro de combustible, la autonomía con un tanque de 90 litros de depósito es cuanto menos, interesante…
…fijado en 840 kilómetros. No está mal, ¿no? el Flying Spur V8 es tracción total permanente y cuenta con una caja de cambios ZF automática de 8 velocidades. Y yendo más allá, debutará en el Salón de Ginebra y está previsto que en el salón suizo, Bentley haga públicos los consumos oficiales.