El Bentley Bentayga se consolida poco a poco como el proyecto más importante -y con diferencia- que la marca británica ha posicionado en el mercado en lo que llevamos de siglo. Y es que más allá de otros como el Continental o el Flying Spur, el Bentayga supone la incursión del fabricante inglés en un nuevo mercado. Un modelo que impulsará de una manera brutal las cifras de ventas anuales de la marca inglesa, y que marcará un antes y después en la historia de la misma. Visto así, que el Bentayga vaya a ser híbrido, no parece más que un mero pero importante añadido.
Del SUV inglés parecía claro que con el tiempo veríamos una variante electrificada, pero no parecía tan claro que estuviese destinado a llegar tan pronto. El Bentley Bentayga híbrido estará plenamente comercializado a mediados del próximo año 2018. De hecho, ya se están llevando a cabo pruebas de alta intensidad en España y en el Sur, dirección Granada y en las inmediaciones de Sierra Nevada. Con esta fase de pruebas, se prevé que Bentley tenga preparado el Bentayga híbrido lo suficiente para que lo veamos debutar como modelo definitivo antes de que acabe el año.
Partiendo de la base que el chasis será el mismo que el del Lamborghini Urus, Bentley exprimirá las prestaciones y capacidades dinámicas para que el SUV no sea solo más eficiente, sino de altas prestaciones. A falta de información expresa, previsiblemente el Bentayga combine un propulsor V6 con sello de Porsche y un pack de baterías de litio-ión junto con uno o dos motores eléctricos, para quedar muy cerca de la potencia marcada por el actual Bentayga W12. ¿En otras palabras? Alrededor de 600 caballos con un tren de propulsión híbrido, y con el objetivo de que en el futuro próximo, sea la alternativa del W12 tradicional, al igual que ocurrirá con el resto de modelos de la marca.
