Porsche no es el único fabricante de deportivos en renunciar a los motores diésel. También lo hace Bentley, tal y como ha anunciado. Como ya seguramente sepas, tan sólo cuentan en su gama con un único modelo diésel -el primero en su historia-, se trata del Bentley Bentayga con motor V8 diésel y tras dos años en el mercado, se ha decidido retirarlo del viejo continente (incluyendo Reino Unido), aunque todavía se continuará comercializando en otros mercados como Sudáfrica, Rusia y Australia durante algún tiempo.
¿Cuál es el trasfondo que ha llevado al fabricante a tomar esta decisión en un motor de recorrido comercial tan corto? Como te podrás imaginar, el nuevo marco legislativo que se ha impuesto en Europa y un decreciente interés por parte de los consumidores en este tipo de mecánicas han forzado a Bentley a tomar dicha decisión. Aunque también han influido factores como la reciente introducción del nuevo Bentayga V8 y su interés en centrarse en la electrificación.
Y es que, como ya hemos podido ver en Porsche, los modelos híbridos han logrado sepultar casi por completo las ventas de los propulsores diésel, algo que no escapa a otros fabricantes similares que ya toman buen ejemplo de la tendencia que está adoptando el mercado. Pese a todo, Bentley no ha desvelado cuál es la proporción de Bentayga diésel frente al resto de propulsores como el W12, V8 o el V6 híbrido enchufable, aunque el W12 es el que posiblemente capitanee sus cifras.
Desde ya no es posible comprar en Europa el Bentayga diésel, a menos que se trata de una unidad en stock. Si bien no han puesto todavía fecha a su retirada definitiva en los mercados todavía remanentes.
