Seamos serios, puede que el Bentley Continental GT sea la mejor mezcla que hay hoy día en las calles en cuanto a deportividad, elegancia y confort se refiere. Con un diseño que muchos ven de lo más bello que ha existido en la última década, llegó la hora de refrescar su imagen, y puede que haya sido más difícil que diseñar el propio coche.
Es difícil cambiar algo cuando es considerado tan bello y tan perfecto, pero Bentley ha sabido jugar bien sus cartas, viéndolo en Nürburgring una vez abandonado el frío invierno y con ello las duras pruebas a bajas temperatura, más allá del frontal ligeramente rediseñado y de esas tomas inferiores de aire, poco más hay que ver.
La trasera ha permanecido a simple vista intacta, y con unas inexistentes fotos de su interior, no es difícil imaginar que lo más novedoso vendrá desde dentro.
Vía: Straightline