Las nuevas y restrictivas emisiones anticontaminación llegarán a implantarse totalmente en el 2013-2015, y hasta entonces las marcas se las tienen que haber ingeniado lo suficiente como para pasarlos sin problemas. Los coches pequeños apenas sufrirán, pero los grandes sí. Si además eres muy grande y llevas un V8 de 6.7 litros, tienes un problema gordo.
En esa situación está precisamente el Bentley Arnage. El fabricante inglés tiene previsto sustituir al modelo actual por uno totalmente nuevo en el 2010, pero su sustituto debe de ser bastante más ligero y con un motor más ecológico si quiere poder seguir produciéndose en el 2013. ¿Cómo hacerlo? Muy fácil, se puede optar por motores más pequeños o por un sistema híbrido, las dos formas funcionan. Como la primera opción no cuaja con la filosofía de Bentley, tomará la segunda, producir un Arnage híbrido.
Además de inyectarle un sistema híbrido al próximo V8 de 6.7 litros con más de 50 años de historia, trabajará codo con codo con Audi para reducir el peso del chasis en unos 150kg, gracias al uso extensivo de aluminio. Bentley espera reducir el consumo de su berlina insignia en un 20%. Parece mucho -y de hecho, lo es-, pero siendo híbrido es muy, muy factible.
Para los afortunados usuarios del Arnage, deben saber que para la alegría de todos Bentley no se plantea construir un Arnage más pequeño -¡ni locos!-, por lo que tendremos uno igual de grande, con un motor que seguirá siendo enorme y un consumo mucho más reducido.
Esta información contrasta directamente con la posibilidad de portar el W16 del Veyron al Arnage, pero no deberíamos descartar un posible W16 descafeinado con unos 650 caballos y una tecnología híbrida.
Vía: Motor Authority