No podemos negar que el Bentley Mulsanne es el icono por excelencia de la firma británica. Aquel que cautiva a todos por ser el más costoso de la casa y también el más lujoso, siendo una de las berlinas del segmento F (y más allá) más lujosas y caras del mundo, incluyendo variante de altas prestaciones (denominada Speed) y con una gama de precios desorbitada para prácticamente todo el mundo, y destinado a solo unos pocos afortunados.
Si bien es cierto que parecía imposible ver ir al Musalnne ir más allá de lo establecido, en Bentley van a dar ese paso que no dieron cuando presentaron tiempo atrás el prototipo Grand Convertible hace ya dos años. Por entonces, la firma británica corroboró que aunque había cierto interés por el proyecto, no fue el suficiente para proclamarlo como modelo de producción. Pero con el nuevo Mulsanne ya en carretera y una vida útil muy larga, es ahora cuando ha llegado el momento. Y dando por hecho que será una tirada muy limitada -tan solo 20 unidades como máximo-, la exclusividad, lujo y el empaque del Mulsanne Convertible será más la imagen que de, que los beneficios aportados.
Contará con el motor del Mulsanne Speed
Bentley utiliza en la variante «Speed» del Mulsanne un propulsor ligeramente diferente, que parte del mismo bloque V8 de 6.75 litros con una caja de cambios automática de ocho velocidades y que en este modelo, catapulta al Mulsanne de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.9 segundos, sin importar las más de dos toneladas y media de peso. Este será el motor escogido para el Bentley Convertible, que aumentará notablemente de peso y que gracias a este extra de potencia -537 caballos- compensará la posible pérdida de prestaciones.