La familia BMW iPerformance continúa su expansión. Si ya en su elenco de modelos encontramos opciones tan dispares que van desde el BMW 225xe Active Tourer, pasando por el BMW 330e, BMW 740e y BMW X5 xDrive 40e, ahora aterriza la variante sobre el Serie 5 denominada 530e iPerformance.
Esta estrategia de modelos responde a una cada vez mayor demanda de este tipo de vehículos, que permiten eludir algunas de las restricciones al tráfico que se están imponiendo en los centros de las principales ciudades europeas a fin de poder mitigar la contaminación existente en ellas. Por ejemplo, en algunas ciudades podrá beneficiarse del estacionamiento gratuito en zonas de aparcamiento regulado o la posibilidad de circular por el carril Bus VAO.
¿Cuál es su secreto?
El 530e iPerformance hereda el sistema de propulsión ya visto en el 330e, formado por un motor de combustión interna 2.0 TwinPower Turbo de 184 CV y otro eléctrico de 95 CV que entregan de manera conjunta una potencia de 252 CV y 420 Nm de par. La encargada de unir a ambos en matrimonio es una caja de cambios automática Steptronic de ocho relaciones cuya potencia es enviada al eje trasero.
Con este conjunto, el 530e iPerformance realiza el 0-100 km/h en 6,2 segundos y logra una velocidad máxima de 235 km/h, con un consumo medio de 1,9l a los 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 44 g/km, siempre de acuerdo al ciclo de homologación europeo. Cuenta además con un modo totalmente eléctrico que permite recorrer hasta 50 kilómetros.
¿Cuánto tiempo necesita para una recarga?
El sistema de baterías cuentan con una capacidad de 9,2 kWh permitiendo su recarga en un enchufe convencional en menos de cinco horas o en su defecto, en una BMW i Wallbox (3,7 kW de capacidad de recarga), que reduce su tiempo de carga a menos de tres horas. Eso sí, la instalación de dicha batería le resta capacidad a su maletero, que pasa de los 530 hasta los 410 litros debido a la provisión de dichas baterías.
Modos de conducción
Para adaptarse a las circunstancias de cada momento, nos ofrece tres modos de conducción, empezando por el Auto eDrive, combina la máxima eficiencia hasta 90 km/h. El MAX eDRIVE es para una conducción 100% eléctrica hasta 140 km/h, si bien, en caso de acelerar a fondo, el motor de combustión servirá como asistencia. Finalmente, el modo BATTERY CONTROL sirve para ajustar manualmente el nivel de carga de la batería a fin de poder aprovecharla posteriormente.
Su precio es de 60.500 euros, lo que supone un sobrecoste de 4.100 euros frente al 530i convencional.
BMW 530e iPerformance