Tras mucho tiempo desarrollando componentes eléctricos, firmando acuerdos de colaboración para el desarrollo de sus vehículos y demás, finalmente hay compañías como Tesla o BMW, protagonista de esta entrada, que se han dado cuenta que si de verdad quieren fabricar vehículos eléctricos con autonomía y precio reducido que a su vez les de beneficios antes o después deben hacer que toda la tecnología desarrollada llegue a sus clientes.
Para que esto ocurra hay un problema, sobre todo si cada compañía hace la guerra por su cuenta. Pongamos como ejemplo el enchufe del coche para conectarlo a la red eléctrica, si cada compañías desarrolla un sistema propio al final tenemos miles de tomas que encarecen el crear estos cables, si se estandariza una, como ocurre con la mayoría de los dispositivos móviles, la producción puede ser mucho más homogénea lo que a fin de cuentas reducirá el precio del conector.
Aunque BMW sigue investigando otras soluciones, quieren hacer los vehículos eléctricos más económicos
Teniendo esto en mente, un tema que puede ser extrapolable perfectamente a otros materiales y técnica empleada en este tipo de vehículos, no es de extrañar que BMW quiera compartir parte de su tecnología. Concretamente la empleada por sus BMW i3 y BMW i8 en materia de baterías. Como detalle las baterías de esta gama de modelos de BMW han sido desarrolladas en colaboración con Samsung SDI y es precisamente la compañía coreana la que necesita de otros fabricantes que quieran ayudar a incrementar la producción actual.
