Durante los últimos meses y este último año, circuló el fuerte rumor y las informaciones cercanas a la casa bávara que apuntaban a un nexo de unión entre BMW y McLaren para desarrollar de forma conjunta un superdeportivo de altos vuelos, tal y como ocurrió con el McLaren F1, pero en esta ocasión bajo la marca de BMW. Sin embargo, el proyecto se ha cancelado y lo que está por venir, puede que sea meritorio de ello.
En un principio estaba previsto que BMW adoptase la plataforma de la gama Super Series de McLaren, aportando los alemanes su propio motor junto con un tren de propulsión híbrido y un interior propio. No obstante, desde BMW alegan que este proyecto no concuerda con los tiempos que corren -y mucho menos que vienen-, y por esto todo parece indicar que el proyecto del superdeportivo de BMW irá por otros derroteros. La pregunta es, cómo no…. ¿por cuáles?
En estos últimos años ha sido muy difícil seguir la pista de BMW en este aspecto. La marca bávara ha sido rehacia desde hace décadas de estar partícipes en este segmento, y es que han dejado entrever desde hace muchos años que son más de fabricar deportivos de turismos aptos para el día a día. Sin embargo, por esta misma razón perdieron la carrera de los superdeportivos de alta cilindrada con motores V12 y V10 -la época del Ferrari Enzo, Porsche Carrera GT…-, y poco después, también ocurrió lo mismo con el LaFerrari, el McLaren P1 y el Porsche 918 Spyder. Esto puede que cambie, y de hecho las informaciones apuntan que el debut del superdeportivo alemán será a principios de 2020.
BMW apostará de manera indudable por un superdeportivo híbrido más que por un proyecto eléctrico en sí. Sea lo que sea, contará con mucha mayor envergadura y capacidades prestacionales que el BMW i8, que no ha dejado de ser un modelo exclusivo, rápido, pero sin alcanzar las expectativas que años atrás se tuvieron en mente.