Con el BMW i8 presentado desde hace algún tiempo pero aún sin entregar las primeras unidades a los clientes, como recordarás, una de sus apuestas más innovadoras era la incorporación de unos faros láser, motivo por el cual Audi aprovechó para acelerar el desarrollo de sus faros con la misma tecnología para poder adelantarse a las entregas de los primeros i8 y poder dar el campanazo y vanagloriarse de haber sido los primeros en contar con un coche en el mercado con faros láser.
Haciendo memoria, sabrás que durante los últimos meses, entre BMW y Audi ha habido un importante enfrentamiento para ver quien era el responsable de lograr el hito. Si BMW quería aprovechar el i8 para la introducción de esta tecnología para explotar aún más sus cualidades tecnológicas e innovadoras, Audi, por su parte, anunció hace algunos meses que los dos primeros modelos que llevarían dicha tecnología serían en primer lugar el R18 e-tron Quattro (el prototipo diseñado para el Mundial de Resistencia) así como una edición especial del R8 denominada «LMX» y cuya producción estaría limitada a 99 unidades.
Y la historia nos ha demostrado que normalmente, el encargado de dar un campanazo de este tipo es quien por norma general, a largo plazo suele llevarse el mayor reconocimiento, y a su vez, reforzar su imagen de marca. Es por ello que pese a ser una tecnología empleada en modelos de tiradas limitadas, supone un reto que se toman muy en serio.
Cuando parecía que BMW iba a perder esta batalla ante la inminente introducción del R8 «LMX», BMW nos ha sorprendido a todos con la entrega de 8 unidades del i8 -recordemos que no estaba prevista la entrega de las primeras unidades hasta Otoño-. Para darle un mayor protagonismo al acto en sí, la recogida de las unidades se ha hecho en la sede de BMW Welt en Múnich. Como sabes, los faros láser permiten duplicar el rango de los faros LED hasta los 600 metros de distancia, ofreciendo además una mejor iluminación y siendo más eficientes, al emplear un 30% de energía respecto a los LED.