El mercado de los deportivos de alto calibre está cambiando a niveles espectaculares. No hablo de los superexóticos donde reina la hibrización de modelos como el LaFerrari, el Porsche 918 Spyder o el McLaren P1, sino ya directamente de coches eléctricos como el Tesla Model S P 85D, que casi roza los 700 caballos y esto en el primer año de producción.
¿Cómo atajará BMW este camino? Porque sobre todo en estos últimos meses estamos viendo una evolución de segmentos de alta categoría donde la firma bávara tiene cada vez menos protagonismo, y donde el BMW i8 se queda corto y reina en un segmento donde la deportividad no es el principal campo de atención. BMW arroja un poco de luz sobre el tema, y el camino que deciden tomar es… interesante.
No habrá un i8 eléctrico, sino un coche totalmente nuevo
La marca bávara ha confirmado que se centrarán más que en modelos M Performance, en ampliar la submarca «i» y añadir más modelos que lleguen a un público mayor en lugar de desarrollar modelos muy exclusivos y sobre todo, de un precio altísimo. Esto es un guiño a los que buscaban un superexótico de BMW que esté en un nivel astral de producción limitadísima y de prestaciones de infarto, BMW nunca ha optado por este camino y parece que no será ahora. No obstante, con el paso de los años sí que veremos un M Performance híbrido o eléctrico (un EV es más probable) construido desde cero y sin que derive de ningún modelo actual.
¿Qué quiere decir esto? La marca alemana confirma que deberán pasar varios años más (buscando abaratar los costes) antes de ver un M5 o un M3 híbrido, por ejemplo. Sin embargo, pensando en un eléctrico de alta categoría, sí hay posibilidades de que en un plazo no tan amplio, veamos un exótico eléctrico que compita con una tecnología similar al Model S P 85D, por ejemplo.
Vía: CarAdvice
Si yo fuese el presidente de BMW Motorsport me negaria a montar un motor hibrido en un M antes dejaria de fabricar modelos M.