Era de esperar que fuera cuestión de semanas que por fin conociéramos el aspecto de la versión de producción del BMW i3, tras haberse publicado su precio de tarifa para algunos países como España. Pese a que unos pocos afortunados a nivel mundial han podido conducir ya unidades de pre-producción, si te fijas en las imágenes, salía con su exterior parcialmente camuflado por protecciones, así como su habitáculo, donde una manta cubría el salpicadero para impedir conocer cómo sería su aspecto.
BMW i3: Su aspecto desvelado
Especialmente en su exterior es donde quizá menos sorpresa podamos llevarnos, porque las incontables fotos espía y las fotos de test drive ya nos avanzaban bastante bien cómo sería en líneas generales: líneas de monovolumen de dimensiones compactas y combinaciones de colores que no dejan indiferente. Algo a lo que no nos tiene acostumbrados BMW, pero la incursión en ciertos segmentos y el lanzamiento de algunas variantes durante la última década, hace que estas líneas en general ya no nos puedan impactar tanto de BMW como si procediera de otra marca.
En su habitáculo, se apuesta por la simplicidad y sencillez, y por concentrar toda la información a través de pantallas digitales (hasta lo que sería el cuadro de relojes). Por la posición y forma de su salpicadero, podemos intuir que ofrecerá una gran visibilidad delantera, al no contar éste con mucha altura. Debemos recordar que para facilitar el acceso al mismo, las puertas traseras tienen apertura tipo ‘suicida’, es decir, que van en contra-dirección
¿Estará a la altura de las expectativas? No lo sabemos aún, pero lo que te podemos asegurar es que no nos ha dejado indiferente a nadie, tanto en su desarrollo como en su actual fase.