Durante el pasado mes de septiembre vimos en primera instancia el anticipo del BMW i4 -por entonces, denominado i5- en guisa de prototipo bautizado como BMW i Vision Dynamics. Este prototipo, diseñado bajo una filosofía y una imagen al más puro estilo submarca «i» de BMW, cuenta con una cercanía a la cadena de montaje más importante de lo que en un momento pudiese parecer. Más allá de elementos extravagantes como los espejos retrovisores -entre otros-, el BMW i4 será muy similar a este prototipo. Y en poco más de dos años, lo veremos totalmente asentado.
La idea de BMW es que el i4 sea el segundo modelo totalmente eléctrico que llegue al mercado bajo la imagen del fabricante alemán -recordará al Serie 4 Gran Coupé-. Antes del i4 -rival del Tesla Model S, principalmente-, los de Múnich ya tendrán a la venta como mínimo, dos modelos eléctricos que prescindirán de motor de combustión interna: un MINI eléctrico, y el BMW iX3. La mecánica y el tren de propulsión serán muy similares a los del crossover eléctrico, pero en este último caso, podríamos estar en el límite de ver el cambio a la tecnología de las baterías en estado sólido.
Tesla presentará el nuevo Roadster en una fecha similar y lo hará con este tipo de baterías, que presenta un cambio de prestaciones verdaderamente enorme. Sin embargo, es más lógico que veamos el BMW i4 con baterías tradicionales de litio-ión, que con las recientes de estado sólido. Por entonces, la tecnología estará más madura y mucho más probada que las baterías de nueva generación. ¿La autonomía y demás? Alrededor de 450 kilómetros, y una variedad de al menos dos opciones diferentes.