El BMW i7 será el cuarto modelo de la submarca «i» de BMW que se posicionará como uno de los primeros en su categoría. El fabricante alemán lo tiene claro: quieren una berlina del segmento F que prescinda de motor de combustión interna o de explosión, y apostar por un modelo de grandes dimensiones parece la clave para tomar la delantera a marcas rivales que tardarán más tiempo en lanzar un proyecto similar.
No es novedad que BMW está trabajando a marchas forzadas para ampliar al menos en dos modelos más la submarca «i» de modelos eléctricos. Es más, tenemos la confirmación de que el BMW i4, basado en el Serie 4 Gran Coupé -en pantalla- llegará al mercado en menos de dos años y será el siguiente añadido a la lista de modelos eléctricos de la firma de Múnich. Pero yendo más allá, el proyecto del BMW i7 parece aún si cabe, más interesante…
Al igual que el i4, el BMW i7 tomará el chasis del nuevo Serie 7 (anticipado en la imagen siguiente) y recibirá una profusa modificación para hacer acopio de varios motores eléctricos y un gran kit de baterías de litio-ión. La idea es clara: apostar por una autonomía fijada en torno 600 o 700 kilómetros y unas prestaciones similares a las que ofrece actualmente el Tesla Model S. En BMW no harán un guiño tan radical hacia la búsqueda de prestaciones y cifras de aceleración, en su lugar, tratarán de consolidar unas cifras sólidas de autonomía que se sitúan como el punto débil hoy por hoy en los modelos eléctricos de todas las marcas.
Interesante propuesta, ojalá se concrete lo antes posibles, pues el mercado así lo reclama.
Alberto Piqueras.