El BMW i8 es un proyecto de éxito contenido en la casa alemana. Y es que no podemos negar que siendo un hito en la marca bávara, no ha dejado de ser un coche exclusivo y de cierta limitación de ventas más por su filosofía y concepto, que por sus capacidades dinámicas y precio neto de venta. Esto podría cambiar con la llegada de la renovación de medio ciclo del i8, ya que los de Múnich plantean mejoras importantes y sustanciales no solo en la carrocería, sino también en la aerodinámica y en la motorización.
Aunque no veremos un cambio importante en la filosofía o capacidades prestacionales del i8, sí que veremos mejoras notables en el chasis y en el set-up híbrido. Para empezar, BMW elevará la potencia del sistema de propulsión híbrido hasta los 375 caballos, frente a los 362 cv que otorga el modelo actual. No parece a priori una subida muy elevada, pero en combinación con un pack de baterías de mayor capacidad y ajustes en la transmisión y el chasis, será suficiente para mejorar la aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora hasta los 4.2 segundos, frente a los 4.4 segundos del modelo actual.
Mirando hacia adelante, BMW presentará la renovación del i8 de cara al próximo Salón del Automóvil de Ginebra, durante el mes de marzo. Poco después las ventas arrancarán en países como España, y ojo, porque el i3 será el siguiente en recibir modificaciones importantes para continuar varios años más en el mercado. ¿El objetivo? Tanto el i3 como el i8 serán renovados por completo a finales de década, y BMW apostará fuerte por ambos junto con el i5, que será el tercero en llegar también por esas fechas. Hasta entonces, harán lo justo para tenerlos actualizados.