De cara a la galería todos sabemos las notables intenciones de BMW para competir en el segmento de los exóticos deportivos con tecnología eficiente. Y ahí, es donde entra perfectamente el BMW i8 de producción.
Si ya lo habíamos visto en alguna que otra ocasión, aún no deja de sorprendernos ver lo bien que BMW está llevando este prototipo de prueba a las calles, con un diseño muy extravagante, deportivo y en general, con un look bastante agresivo.
Tecnológicamente es muy complicado adivinar qué lleva este i8 de pruebas bajo el capó, ya que si bien por una parte podríamos pensar en el mismo pequeño propulsor diésel y su respectiva opción híbrido, hablar de un gasolina turboalimentado de cuatro cilindros también es una opción totalmente viable. ¿Con qué nos quedamos?
Vía: Autoblog