Resulta más que curioso que justo cuando un vehículo de la talla del BMW i8 está a punto de llegar al mercado, uno de los superdeportivos más interesantes del momento gracias, sobre todo a ser una de las primeras apuestas híbridas de BMW. Antes de continuar con lo que pudo haber sido y finalmente se quedó en tan sólo una idea, comentarte que el BMW i8 a día de hoy cuenta con un motor de tres cilindros sobrealimentado capaz de homologar 213 caballos, motor que está asociado a un bloque eléctrico de 130 caballos con el que es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h homologando un consumo medio de 2.5 litros/100 km.
Como todo vehículo, antes incluso de llegar a la vida, hay que imaginárselo y, teniendo en cuenta detalles como la ferviente admiración que sienten los fan de la compañía por volver a disfrutar de un BMW M8 de producción y sobre todo que en 2016 se cumple el centenario de la compañía alemana no era de extrañar que BMW presentase un vehículo muy especial. Como puedes ver, hablamos de 2016 lo que no quiere decir que sobre la plataforma del i8 o sobre alguna otra BMW tenga preparado algo muy especial.
Con todos estos datos sobre la mesa y sobre todo con la firme intención de crear un vehículo como el BMW i8 no es de extrañar que se hablase de posibilidades que ahora parecen remotas como el simple hecho de equipar a este vehículo con un enorme V8 capaz de homologar 600 caballos, motor que iría situado en posición central trasera y que sería capaz de rivalizar con muchos superdeportivos actuales por diseño y rapidez.
Aquí no acaba la cosa ya que incluso en BMW jugaron con la posibilidad de un nuevo deportivo equipado con un motor V10, idea que surgió en un principio pero que luego dio paso al mencionado superdeportivo de motor V8. Posteriormente quisieron pasar a un motor de seis cilindros en línea marca de la casa para finalmente apostar por un sistema híbrido, sistema por el que tuvieron que desechar todo este tipo de arquitecturas básicamente por problemas de refrigeración.
BMW i8
Vía: wcf