La nueva generación del BMW X3 será todo un paso adelante tanto en Europa como en Estados Unidos, y es que el SUV-Crossover alemán sustituirá a un X3 desgastado y con el claro objetivo de potenciar las ventas, con la imagen y estilo que los bávaros están llevando a cabo en todos sus modelos.
Un punto muy interesante en el que BMW se aplicará es a la hora de venderlo. Con el fin de intentar ahorrar costes y reducir los márgenes de pérdidas, BMW enfatizará las ventas de su nuevo modelo de cara a la venta directa a la fábrica, en lugar de vender vehículos en stock.
La pregunta es, ¿por qué? El hecho de tener que rellenar concesionarios con coches pre-configurados puede llegar a ser realmente costoso, y el fabricante alemán tiene una firme opinión respecto a este tema. Con el principal argumento de que un turismo configurado a gusto del cliente puede llegar al concesionario en apenas 2 semanas, BMW intentará mejorar este apartado todo lo posible.
Vía: Left Lane News