BMW ha llevado al Festival de la Velocidad de Goodwood 2018 BMW M Performance Parts Concept, un prototipo que tiene como objetivo servir como despliegue de las posibilidades que pueden ofrecernos las piezas del departamento BMW M para poder preparar nuestro vehículo sin recurrir a preparadores externos.
En concreto, con todas estas piezas, han conseguido bajar el peso del vehículo 60 kg, gracias a una dieta rica en fibra de carbono. Esto se consigue gracias a un portón trasero que estará disponible a partir de Noviembre para el M2 Competition y que reduce su peso en 5 kilogramos, mientras que el difusor también realizado en fibra de carbono -ya disponible- rebaja 0,5 kg su peso.
También, el capó delantero se ofrece en fibra de carbono y reduce 8 kilogramos su peso frente al del M2, estando disponible a partir de este mismo mes. Más tarde, en Noviembre, se pondrán también en a la venta las aletas delanteras en fibra de carbono para reducir otros 3 kg adicionales.
La fibra de carbono no se detiene ahí, porque llega incluso a su techo, donde a partir de Marzo del año próximo estará disponible y no sólo reducirá su centro de gravedad, sino que rebajara el peso en 6 kilogramos. Y aunque llevamos y varios kg, todavía nos faltan algunos para llegar a los 60, y es ahí donde entra el juego el habitáculo, donde los asientos delanteros se reemplazan por unos semibaquets que son 9 kg más ligeros respecto a los del M2 Competition, y aún más raro y singular, también se ofrecen unos traseros individuales cuya reducción es de 13 kg.
El broche final a la reducción de peso lo pone una batería más ligera de competición que en este caso aporta una reducción de 14 kilogramos.
Y por si no fuese suficiente, también se encuentra disponible desde ya una suspensión roscada para el M2 Competition que reduce su altura hasta 20 mm con 12 ajustes de compresión y 16 de rebote.