Las creaciones de G-Power con BMW nunca pasan desapercibidas -y no para mal-. Aunque si la base ya de por sí es tan llamativa como la de un BMW M4 CS, G-Power simplemente le da un empujón adicional a un modelo que ya lleva muy buena inercia.
En este caso, sobre el motor de 3 litros twin-turbo de 460 CV y 600 Nm de par han realizado algunas modificaciones como unos turbocompresores específicos desarrollados pro los ingenieros de G-Power que logran reducir la inercia rotacional dentro del turbo, dando como resultado una mayor capacidad de potenciación y una respuesta más rápida al acelerador. También el escape pasa a ser en titanio realizado de manera artesanal, mientras que las cuatro colas están acabadas en fibra de carbono y tienen un diámetro de 90 mm, siendo más ligero y además logrando un sonido todavía más espectacular.
Con este cambio y una reprogramación electrónica, la potencia se eleva hasta los 600 CV a 6.500 vueltas y el par máximo pasa a ser de 740 Nm a 5.500 rpm. Al nutrirse de estos cambios, necesita ahora de tan sólo 3,7 segundos para realizar el 0-100 km/h (reduciendo 0,2 décimas frente al modelo de serie), mientras que su velocidad máxima pasa de los 280 km/h hasta los 320 km/h.
Estéticamente se identifica a simple vista gracias a sus llantas forjadas ‘RR Hurricane’ de 20×9 en el eje delantero y 21×10,5 en el eje trasero, con neumáticos 265/30 y 295/25 respectivamente. Y… para acabar de darle vistosidad a las llantas y al conjunto, se ofrece también una suspensión roscada, cuya marca y modelo eso sí, no ha transcendido.