El BMW M5 que hemos conocido durante este año 2017 es brutal se mire por donde se mire: portando un nuevo motor de ocho cilindros, renovado y llevado a cabo expresamente para debutar en el Serie 5 más potente y radical jamás fabricado, la cifra de 600 caballos de potencia es más que suficiente para poner las cartas sobre la mesa respecto a marcas rivales como Audi o Mercedes-Benz. Sin embargo, BMW aún tiene mucho que ofrecer, y lo que está por venir es aún si cabe, más interesante.
Desde fuentes internas y a través de diversas filtraciones se ha confirmado que el BMW M5 híbrido será una realidad y se posicionará como el primer BMW M híbrido de altas prestaciones. ¿Por qué el M5? La configuración de sedán, el sector en el que está destinado y el amplio espectro de potencia al que puede someterse, forman un conjunto de motivos tan importante que no parece haber una opción mejor en el horizonte. Además, teniendo en cuenta que compartirá motores con el Serie 8 y por ende, con el M8, parece una razón por partida doble. Pero ahora bien, ¿qué esperamos realmente?
La marca bávara apuntará muy alto y apostará por una tecnología de híbrido enchufable que combinará al menos un motor eléctrico en conjunto con un kit de baterías de litio-ión. Este kit será suficiente para que, de no alcanzar la cifra de 700 caballos, se quede muy cerca. ¿El objetiivo? Parece que el Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid es razón más que suficiente. Además de, como ya hemos comentado, servir de base para un futuro BMW M8 de la misma guisa.
Puesto que BMW quiere ampliar su gama de modelos M Performance y no solo renovar buena parte de la flota, sino además comercializar más de una decena de modelos M, el debut se llevará a cabo bastante antes de que termine la década. Por ahora, no podemos avanzar mucho más…
Un aparato muy importante para el futuro inmediato.
Saludos.